Con marcador de 38 a 35 los Kansas City le ganaron a los Eagles de Philadelphia, luego de una gran remontada que los puso con ventaja en el marcador y no la soltaron hasta los últimos segundos del último cuarto.
Aunque existe una superstición respecto a los ganadores del volado en el Super Bowl, ya que en los últimos 8 encuentros, el ganador del volado, resulta ser el perdedor del partido, en esta ocasión los Chiefs se mostraron ganadores desde el principio.
Filadelfia abrió la pizarra desde la primera serie ofensiva del encuentro y a partir de ese momento se apoderó del marcador, pero con poco más de siete minutos en el reloj de juego, Mahomes guio a su ofensiva a una serie que empató la pizarra y que con el punto extra les dio ventaja de un punto.
Con una buena y serena reacción, las Águilas lograron responder con un ataque efectivo y mediante conversión, volvieron a igualar los números a 35 unidades.
Pero luego de esto, la defensiva no logró frenar a Kansas City y una carrera de más de 30 yardas del quarterback los colocó en posición cercana del gol de campo, que, con solo segundos en el reloj, ejecutaron de buena forma para firmar la voltereta y así llevarse la victoria en el estadio de la Universidad de Phoenix.
Al final, Patrick Mahomes culminó con 21 pases completos de 27 lanzados, para un total de 182 yardas, pero tres envíos de anotación y sin intercepción. Por parte de Filadelfia, el quarterback Jalen Hurts se había robado el espectáculo, al sumar 27 completos de 37 lanzados, con uno para anotación, pero con dos acarreos que dieron puntos a su equipo, más una efectiva conversión, también sin pase interceptado.
En el último cuarto y un gol de campo, con segundos en el reloj de juego, dieron a Kansas City la victoria dentro del Super Bowl LVII sobre las Águilas de Filadelfia.