Desde 2016 la charrería está considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta práctica nos muestra la destreza de mujeres y hombres para realizar una serie de suertes a caballo, combinada con algunas formas de jaripeo.
Bárbara Sánchez, integrante de la selección Jalisco, categoría infantil A escaramuzas, que compite en los Nacionales CONADE 2024 habló de cómo nació su interés por esta disciplina.
“Es curioso porque no tengo familiares en esto de la charrería y una ocasión viendo un festival me gustaba ver los ejercicios que veía muy difíciles, ahora que lo practico ya no lo veo tanto, pero sí me daba nervios”.
Sánchez sabe que la relación con el caballo es primordial para un buen desempeño, aunque al principio sentía miedo.
“Pensaba que iban a chocar los caballos o que se podían caer, la primera vez que me tocó hacer cruces y escaleras sí me daban muchos nervios. A mi caballo le platico y trato de tener mucha comunicación con él, es una relación de amigos y ya tenemos más de un año trabajando juntos”.
Por su parte, la también jalisciense Jania Palafox de infantil A escaramuzas, de 11 años, comenzó a montar hace cuatro“Todo se dio porque mis papás asisten mucho a charreadas, y cuando vi las escaramuzas dije yo quiero ser como ellas. Vivi por Huentitán y fue en el lienzo charro Margarito Yáñez donde todo inició”.