Colin Kaepernick, quarterback que llevó a San Francisco 49ers al Super Bowl XLVII que perdió ante Baltimore Ravens y que trascendió por las acciones contra el racismo en 2016 al poner una rodilla en el campo mientras se entonaba el himno de Estados Unidos, considera que aún puede convencer a alguno de los dueños de los 32 equipos para volver a jugar en la NFL.
«Con suerte sólo tengo que conseguir que uno de los dueños de estos equipos se abra. Sigo entrenando y esforzándome por demostrar que aún puedo llevar a un equipo a ganar», afirmó el mariscal de campo de 36 años en entrevista para Sky Sports este martes.
Además de por sus destacadas actuaciones, Kaepernick lideró en el 2016 una cruzada contra el racismo al poner una rodilla en el campo mientras se entonaba el himno de Estados Unidos antes del inicio de los partidos de la NFL, postura que emprendió como protesta por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de la policía.
Dicho gesto no gustó al entonces presidente estadounidense Donald Trump. Consecuencia de ello, la NFL prohibió arrodillarse durante el himno a sus jugadores y Kaepernick abandonó a los 49ers previo a la temporada 2017 para convertirse en agente libre.