La leyenda del deporte mexicano Amalia Pérez buscará este viernes su quinta presea de oro y la séptima en los Juegos Paralímpicos en la final de para powerlifting de hasta 61 kilogramos.
Su prueba dará inicio en punto de las 5:35 de la mañana de este 6 de septiembre.
Desde su debut en Sídney 2000 no se ha bajado del podio y, en las últimas cuatro citas, ha subido a lo más alto, aspirando en París a su quinta corona consecutiva para volver a hacer sonar el himno de México en la mayor competición internacional de deportistas con discapacidad.
Pérez llega a París con 51 años, pero convertida en un símbolo del deporte paralímpico mexicano. Es una de las tres levantadoras de pesas, junto con la egipcia Fatma Omar y la nigeriana Lucy Ejike, que ha ganado seis medallas paralímpicas en su carrera. Las tres consiguieron su sexta medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Su trayectoria en este deporte comenzó en 1991, en los Juegos Nacionales de Guadalajara, y cuando se introdujo la halterofilia femenina en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000 aprovechó la ocasión para llevarse la plata en la categoría de hasta 52 kilos.
En Atenas 2004 repitió plata, una experiencia que atesora como uno de sus recuerdos paralímpicos favoritos, sobre todo porque acababa de ser madre de Melissa.
Con el paso de los años fue acumulando participaciones en juegos y medallas hasta que en Río 2016, los primeros Juegos en Sudamérica, recibió el cariño de todo un país, algo que no olvida.
Ocho años después de aquel momento, Amelia Pérez espera ansiosa el regreso de los espectadores en París 2024 después de no haberlos visto en Tokio 2020, donde ganó el oro en la categoría femenina de 61 kilos. También ganó el oro en Pekín 2008, con un levantamiento récord de 128 kg, y en Londres 2012, levantando 135 kg.