Organizaciones juveniles de Querétaro y el Movimiento Arcoíris por México conmemoran el «Día Mundial contra la Homofobia en el Deporte».
“El fútbol y todos los deportes deben ser incluyentes porque contribuyen a mejorar la salud y la unidad entre la humanidad. En ese sentido, el fútbol puede contribuir a superar la homofobia, lesbofobia, bifobia, transfobia, así como cualquier forma de violencia o discriminación dentro y fuera de la cancha de juego, porque el deporte más que una competencia es una herramienta para el cuidado de la salud y una escuela de valores que nos enseña a trabajar en equipo sin importar las diferencias». Así coincidieron las organizaciones juveniles SOS Discriminación Internacional Querétaro y el Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ) con el Movimiento Arcoíris por México durante las actividades que realizan en el marco del 19 de febrero «Día Mundial contra la Homofobia en el Deporte».
En ese sentido, las organizaciones antidiscriminatorias pidieron a la Federación Mexicana de Fútbol y los representantes de los equipos de fútbol de Querétaro, hacer equipo con las organizaciones sociales, los organismos defensores de derechos humanos y los gobiernos para impulsar campañas de sensibilización para que la afición al fútbol pueda hacer conciencia de lo importante que es el respeto y la no discriminación en el deporte para prevenir cualquier tipo de violencia en los estadios. Pues del insulto, sigue la discriminación y luego los golpes.
«Es necesario hacer conciencia de que la violencia normalizada comienza desde el lenguaje, pues del insulto se pasa a la discriminación y luego a violencia física. Por ello, el grito de puto en los estadios ha tenido que sancionarse porque esa palabra es la última que escucha un integrante de la comunidad LGBTTTIQA+ antes de ser asesinado. Al decir puto en una cancha de juego se asocia a la homosexualidad con cobardía, con equívoco, es una forma de equiparar a los rivales con las mujeres derivado de la actitud cultural misógina y machista, como una forma de ridiculizar, desvalorizar al equipo contrario para terminar con su autoestima buscar desmotivarle para que se debilite y pierda en un espacio deportivo que siempre se ha concebido como casi exclusivamente masculino». Puntualizaron las mencionadas organizaciones juveniles antidiscriminatorias.
Finalmente, el Movimiento Arcoíris por México en Querétaro llamaron a fortalecer el deporte con inclusión y respeto a la dignidad humana, no con descalificación del contrario. Porque el fútbol se gana con goles y valores, no con discriminación o cualquier forma de violencia.
«De ahí la importancia de la Federación Mexicana de Fútbol y los representantes de los equipos de dicho deporte en Querétaro, así como en todo el país incluyan en sus estatutos una cláusula antidiscriminatoria como la que tiene la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) en su artículo 3, donde señala lo siguiente: “Está prohibida la discriminación de cualquier país, individuo o grupo de personas por su origen étnico, sexo, lenguaje, religión, política o por cualquier otra razón, y es punible con suspensión o exclusión”. Concluyó el Movimiento Arcoíris en Querétaro.
Cabe mencionar, que el 19 de febrero es el Día Internacional Contra la Homofobia en el Fútbol, en homenaje al nacimiento de Justin Fashanu el primer futbolista en reconocer públicamente su homosexualidad enfrentando por ello, represalias deportivas, sociales y legales en su momento.
Después de salir del clóset, Fashanu fue expulsado del equipo y objeto de burla por algunos de sus compañeros. Años después y tras una acusación falsa originada por los prejuicios sobre la homosexualidad, el jugador entró en una profunda depresión y se suicidó.
Para que hechos como estos no se vuelvan a suceder, se conmemora el Día Mundial contra la Homofobia, para poner fin a la discriminación por razones de orientación sexual e identidad de género en el fútbol y en el deporte en general.