Queridos lectores, me complace compartir con ustedes mi experiencia en la quinta fecha del Campeonato NASCAR México Series 2023, una vez más tuve el honor de representar a Escudería Telmex. Permítanme contarles cómo transcurrió este intenso fin de semana en el Óvalo Aguascalientes México.
Nuestra travesía en la pista comenzó el jueves, con un día lleno de pruebas para familiarizarnos con el auto. Al final del día, tomamos una decisión audaz: ¡correríamos con el «muleto» o auto de repuesto que llevábamos!. Por alguna razón, me sentía más cómodo en él y confiaba en que sería la elección correcta.
El viernes, aprovechamos un merecido descanso para prepararnos mentalmente para un fin de semana que se pronosticaba intenso, con temperaturas de hasta 38 grados en Aguascalientes.
En la primera mitad de la competencia logramos avanzar un poco, colocándonos en la posición 15. Sin embargo, el calor era tan intenso que, por primera vez en mi carrera en NASCAR, la organización decidió otorgarnos 5 minutos de parada en boxes para bajarnos del auto y refrescarnos un poco. Durante el domingo, consumí 8 litros de líquidos, perdiendo 4 de ellos durante la carrera.
En la segunda mitad, el auto lucía y se sentía mucho mejor. Estábamos listos para avanzar, pero de repente, me di cuenta de que la temperatura del aceite no subía. Nuestro mayor problema era la falta de aire limpio, ya que, al permanecer en el grupo de autos durante todo el tiempo, nuestro motor solo recibía aire caliente. A medida que avanzaban las vueltas, este problema se intensificó y resultó en fallas del motor al final de la recta, quedándose sin presión de gasolina.
El sábado, comenzamos las prácticas y el auto se sentía decente, pero nuevamente nuestra suerte no nos acompañó en la tómbola que decide el orden de salida para la clasificación. Partiría desde la segunda posición, al igual que en Querétaro. Esto nos frustró, ya que sabíamos que sería un desafío. Al igual que en la fecha anterior, clasificamos en la posición 21, lo que significaba que nos esperaba una carrera dura.
Después de reflexionar durante la mañana y planificar nuestra estrategia, llegó el inicio de la competencia. Decidimos ser pacientes y esperar a la segunda mitad de la carrera, cuando los demás autos comenzaran a degradarse. Nuestra intención era capitalizar esa situación y avanzar en ese momento crítico.
Nos vimos limitados en nuestro avance, ya que cuando me acercaba a otro auto y quedaba sin aire limpio, el motor sufría. Estas circunstancias hicieron que las últimas 40 vueltas de la carrera fueran extremadamente frustrantes y, finalmente, cruzamos la línea de meta en la posición 17.
Sin embargo, a pesar de los desafíos y obstáculos que enfrentamos en este inicio de temporada, siento que estamos al borde de dar un gran salto de calidad. Los momentos difíciles como este son los que forjan a los grandes equipos y nos motivan a superarlos con aún más determinación y dedicación.
Aprovecho este espacio para expresar mi más profundo agradecimiento a nuestros leales fanáticos y patrocinadores por su continuo apoyo. Su aliento y respaldo son la fuerza que nos impulsa a superar los momentos adversos y a alcanzar nuevas alturas en el mundo del automovilismo. ¡Gracias de corazón!
Hasta la próxima carrera, queridos lectores. ¡Nos vemos en la pista!